Me llamo Esther y trabajo cerca de Plaza Santa Teresa ubicada en Periférico Sur 4020.
Este año abrieron una tienda de +KOTA, un día caminando por esa acera, vimos desde afuera que en una de las jaulas había un cachorro raza San Bernardo, si bien aún cabía en la jaula, no tenía mucho espacio para moverse.
Casi un mes después volvimos a pasar por la tienda, la cachorra había crecido y la jaula tipo escaparate le quedaba mucho más chica, no pudimos resistir entrar y le preguntamos a la chica que atendía si la perrita se ejercitaba, ella contestó que la llevaba a la tienda que está a diez pasos, ¡ese era su ejercicio diario!
le preguntamos también cuánto tiempo lleva allí, nos dijo que antes, desde que tenía un mes había estado en otra +KOTA, pero como no se había vendido la cambiaron de tienda; entonces quisimos saber cuánto costaba, nos dijo que el precio original era de alrededor de 9000 pesos, pero que por el tiempo (ya tenía tres meses y medio) aplicaba un descuento, y su costo bajó a 6600.
Un mes más tarde volvimos a buscarla y allí seguía; por supuesto había bajado aún más de precio: 5200. Regresamos al trabajo muy tristes, le contamos a un compañero y a él se le ocurrió hacer una colecta, le platicamos a varios, otros escucharon, muchos, al final, se sumaron a esto. La siguiente quincena (el 15 de julio de 2009) fuimos por ella a la tienda y se pudimos hacerla nuestra por la cantidad de 4300, más descuentos porque crecía y a las personas ya no les parecía un oso de peluche. Para entonces la jaula ya no le quedaba para nada, no cabía sentada, parada o acostada.
Yo me quedé firmando papeles y llenando formularios mientras ellos la sacaron rápido de la tienda. Caminamos de regreso al trabajo y Natasha, porque así se llama hoy, no podía ir en línea recta, caminaba de lado y movía sus patitas traseras como si fuera un conejo. Salió por fin de la jaula a los cuatro meses y medio, estaba muy flaquita y olía mal. La jaula de arriba tenía cinco cachorros más “comerciales” como dicen ellos: labrador, basset hound, cocker... tenían una pelotita, la mitad embarrada de eses fecales.